Aquí mostraremos un top de los mejores clásicos de sneakers los cuales para mi gusto son unos de los mejores y mas económicos ademas para amantes de un buen estilo des complicado y sencillo:
Nike Air Jordan I

Diseñadas a mediados de los 80 por Peter C. Moore para celebrar al gran ídolo deportivo americano de la época (y de las décadas siguientes), se siguen reeditando en 2019.
Adidas Stan Smith

Icónicas por su sencillez y su propuesta de líneas perforadas en lugar de las tradicionales bandas de la firma alemana, estas zapatillas regresaron hace tres años para quedarse para siempre con nosotros.
Reebok Classic

Este modelo de principios de los 80 fue concebido como una zapatilla de running, sin embargo su diseño sencillo la convirtió inmediatamente en un complemento perfecto para el casual wear.
Converse Chuck Taylor All Star

Todavía nos cuesta creer que alguien pudiese jugar al baloncesto con esto. Por suerte para nuestros pies hoy es el complemento indispensable en nuestros looks rockeros-festivaleros del verano
Vans Old Skool

Llegaron al mercado en 1977 para definir la historia de Vans y del calzado para skaters. Cualquier amante del estilo urban necesita unas
New Balance 547

Las 547 constituyen la perfecta adaptación del diseño de las zapatillas de running al casual wear.
Nike Cortez

Nacieron para ofrecer a los atletas el mejor calzado deportivo y, además de conseguirlo con numerosas medallas, se subieron también a lo más alto del podio de las sneakers. Tuvieron su auge en los 90, y regresaron el año pasado como el último fetiche cool.
Adidas Gazelle

Concebidas en una de las épocas doradas del diseño, los años 60, han sobrevivido hasta nuestros días con padrinos que van desde Michael Jackson hasta Oasis pasando por Kate Moss. ¿Cómo no vas a necesitar tú un par?
Nike Air Max

Cuenta Tinker Hatfield que las diseñó inspirado por la música, y así se promocionaron, con el 'Revoution' de los Beatles sonando en el anuncio. Su reconocible cámara de aire la hace un icono en cualquier pista de baile.
Puma Suede

Nacieron en el 68 para ser el símbolo involuntario del Black Power de los Juegos Olímpicos de México, cuando Tommie Smith y John Carlos escenificaron su histórico saludo al recibir sus medallas de los 200 metros lisos.
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